¿Sabías que la papa fue considerada durante mucho tiempo como un alimento “de segunda”, consumido por las clases más bajas o como alimento de animales? Sin embargo, hoy sabemos que este tubérculo cumplió un rol esencial para eliminar las hambrunas del mundo durante siglos, por eso en esta nota te contamos algunas curiosidades a lo largo de la historia.
Apaciguando conflictos
La papa es originaria de América y fue introducida al Continente Europeo a finales del siglo XVI, pero tuvieron que pasar dos siglos desde su llegada hasta que su consumo se volviera popular.
Antes de que la papa se difundiera masivamente en el Viejo Continente, bastaba una mala cosecha para provocar hambruna. Y con esto, llegaban disturbios, saqueos y violencia. Diversos estudios científicos sostienen que la papa permitió reducir la violencia en Europa a lo largo de 200 años. Uno de ellos, realizado por economistas de Harvard, Northwestern y de la Universidad de Colorado, confirma el papel apaciguante de la papa en las sublevaciones y conflictos europeos. Estudiando todos los conflictos que causaron muertes en Europa y Medio Oriente entre los años 1400 y 1900, concluyeron que en todas las regiones en las que se consumía papa los campesinos estaban más tranquilos, mientras que donde dependían de los otros cultivos se mantenía el mismo nivel de violencia.
La explicación es que la papa permitió producir un mayor número de calorías por hectárea, abaratando la tierra y disminuyendo los conflictos por acapararla. Además, al aumentar la productividad de los campesinos y granjeros, también aumentaron sus ingresos y, por lo tanto, para reclutarlos como soldados había que ofrecerles una paga mayor.
Estrategias de marketing del siglo XVIII
Aunque hoy todos reconocemos el rol protagónico de la papa como producto agrícola y su alto valor nutricional, fueron muchos los esfuerzos para convencer a la población de sus beneficios.
Seguro de que la papa podía ser un alimento ideal para combatir las hambrunas en épocas de malas cosechas, Federico II el Grande (rey de Prusia, 1712-1786) ideó una estrategia publicitaria innovadora para convencer a los campesinos: optó por plantarla en huertos y jardines del palacio, estableciendo fuertes medidas de seguridad en torno a ella y haciendo creer al pueblo prusiano que se custodiaba algo valioso e importante. Cierto día, con la excusa de necesitar efectivos para una batalla, el monarca dejó los cultivos sin ningún tipo de seguridad. Sucedió lo que él había imaginado: los campesinos aprovecharon la ocasión para robarlas. A partir de allí se publicaron decretos para favorecer su cultivo y a eliminar los prejuicios sociales que giraban en torno a ella.
Años después, el farmacéutico militar y agrónomo francés Antoine Augustin de Parmentier pudo conocer las bondades de la papa mientras se encontraba prisionero en Westfalia (Prusia) durante la Guerra de los Siete Años (1756-1763). Durante su cautiverio, descubrió que la papa era un alimento muy apreciado por la población local y, tras su liberación, regresó a Francia y trató de convencer a Luis XIV de que la hambruna que asolaba el país en aquellos momentos se podía combatir cultivando papas. Unos años después (1772), Parmentier obtuvo un importante reconocimiento de la Academia de Besancon, en la que se invitaba a descubrir alimentos para complementar la alimentación humana en épocas de hambruna. A pesar de todo, tuvo que pasar más de una década para que se le concedieran algunos terrenos para cultivar y explotar la patata. Finalmente pudo demostrar que no sólo era un producto nutritivo, sino que además era fácil de cultivar y muy resistente.
Incansable en su combate en favor del consumo de la papa, también Parmentier apeló a técnicas de propaganda bastante modernas, como hacer que la reina María Antonieta llevara flores de papa como adorno en sus cabellos, y que el mismísimo Rey se las colocara en su solapa. Pronto la papa se cultivó en todo el país y en toda Europa.
Aportes en un mundo complejo
La papa, a lo largo de los siglos, ha demostrado ser un alimento versátil y resistente que ha sostenido a comunidades enteras en momentos de crisis alimentaria. En El Parque Papas, consideramos que la producción de alimentos de manera responsable es esencial para abordar el desafío global del hambre, y creemos que la papa, con su impresionante valor nutritivo, es un recurso con un potencial extraordinario.
Nuestro compromiso diario consiste en llevar adelante prácticas agrícolas responsables que no solo garanticen un suministro de este alimento esencial, sino que también respeten el medio ambiente y biodiversidad.
Fuentes utilizadas:
https://www.infobae.com/historia/2018/08/04/de-como-la-papa-apaciguo-a-europa-y-la-salvo-del-hambre/
https://www.bbc.com/travel/article/20200302-the-true-origins-of-the-humble-potato
IMAGEN: Still Life: papas en un plato amarillo, Van Gogh, Vincent Willem, 1888.