Honrar a quienes cuidan la tierra desde siempre

El 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una fecha que invita a reconocer la riqueza cultural, el conocimiento ancestral y la relación profunda de los pueblos originarios y el trabajo de la tierra.

Una relación basada en el respeto, la reciprocidad y el cuidado. Creemos que en esa mirada hay un valor inmenso y vigente, que nos interpela como personas y como empresa.

 


Imagen de El increíble viaje de la papa andina, el tubérculo que transformó el mundo – BBC News Mundo

 

En El Parque Papas, trabajamos la tierra con la responsabilidad que implica ser parte de un entorno vivo. Por eso, nuestra producción de papa se lleva a cabo con una mirada diversa: cultivamos distintas variedades, cuidamos los suelos, promovemos la biodiversidad y apostamos por prácticas que reduzcan el impacto ambiental.

Nuestra planta y campos se ubican en una zona que fue habitada por comunidades originarias como los mapuches, tehuelches y puelches, pueblos que habitaron el actual sudeste bonaerense y cuya presencia está documentada en registros arqueológicos e históricos [1][2]. Estos pueblos mantenían un vínculo profundo con la naturaleza, basado en la movilidad, la caza, la pesca y la recolección. Aunque no practicaban una agricultura intensiva, algunos grupos —en especial los mapuches— incorporaron con el tiempo ciertas técnicas agrícolas a partir de procesos de contacto e intercambio cultural [3].

 


Imagen tomada de: Mapa de pueblos originarios | Argentina.gob.ar

 

La papa que cultivamos hoy tiene su origen milenario en los Andes. Fue domesticada por pueblos indígenas como los quechuas, aymaras y diaguitas-calchaquíes, quienes desarrollaron sistemas agrícolas adaptados al clima y al relieve, como terrazas de cultivo (andenes) y técnicas de conservación como el chuño [4][5]. Estos pueblos no solo crearon variedades de papa adaptadas a distintas condiciones, sino que también dejaron un legado de sabiduría ecológica que sigue vigente.

 

 

Ese legado no es solo parte del pasado: muchas prácticas agrícolas actuales —como la rotación de cultivos, el uso de semillas nativas, la gestión eficiente del agua o el cuidado de la biodiversidad— tienen un vínculo directo con los conocimientos desarrollados por los pueblos originarios. Sistemas como los waru waru o la agricultura en terrazas siguen inspirando hoy enfoques agroecológicos y regenerativos.

 

 

Sabemos que producir alimentos es una tarea que puede —y debe— hacerse de forma sustentable, en armonía con la naturaleza y con las comunidades que nos rodean.

Por eso, en este día, nos sumamos al reconocimiento de los pueblos indígenas y su vínculo ancestral con la tierra, valorando su sabiduría y su rol como guardianes de los territorios.

Porque cuidar lo que crece también es honrar a quienes lo cuidan desde siempre.

 

Fuentes:

[1] Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Registro de comunidades indígenas y documentos históricos sobre el territorio bonaerense.
[2] Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires «Ricardo Levene». Cartografía y documentos sobre pueblos originarios de la región pampeana.
[3] Martínez Sarasola, Carlos. Nuestros paisanos los indios. Ediciones Del Sol, 1992.
[4] Centro Internacional de la Papa (CIP). https://cipotato.org
[5] FAO. Año Internacional de la Papa. https://www.fao.org/potato-2008/es/
[6] FAO – Sistemas Ingeniosos del Patrimonio Agrícola Mundial – Andean Agriculture in Peru
[7] FAO – Indigenous Peoples: Agents of Change – fao.org
[8] FAO – HLPE Report on Indigenous Peoples’ Food Systems – assets.fsnforum.fao.org
[9] FAO – Agroecology Knowledge Hub – fao.org/agroecology