Rotación de cultivos para una tierra saludable

En 2009, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas proclamó el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra, reconociendo que el planeta y sus ecosistemas son nuestro hogar común, y expresando su convicción de que es necesario promover la armonía con la naturaleza.

 

Nuestro compromiso ambiental 

En El Parque Papas llevamos adelante prácticas agrícolas sustentables, enfocadas en mantener un equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y ambientales. Como ya hemos contado en otras notas, son múltiples nuestras acciones en pos del cuidado de la Tierra: 

 

Rotación de cultivos

A todas estas acciones, se suma la implementación de un sistema de rotación de cultivos. La rotación de cultivos es una práctica ancestral con múltiples beneficios para la salud del suelo. A diferencia de la agricultura convencional, que siembra el mismo cultivo en el mismo lugar cada año, agotando los nutrientes, la rotación de cultivos consiste en alternar temporalmente en un mismo suelo diferentes siembras con requerimientos nutricionales diferentes.

 

Las ventajas de esta práctica son múltiples. Cada cultivo tiene distintas necesidades nutricionales y es susceptible a patógenos y plagas particulares. La rotación ayuda a devolver nutrientes al suelo naturalmente, minimizando el uso de insumos sintéticos. Además, interrumpe el ciclo de plagas y enfermedades retardando su acumulación en la tierra, mejora la salud del suelo aumentando la biomasa de las raíces y finalmente atrae mayor diversidad de insectos benéficos y polinizadores.

 

Cómo implementar una rotación exitosa

Al momento de planificar una rotación, es importante definir cada cuantos años volverá el cultivo principal al mismo suelo y los cultivos que participarán en la rotación. En El Parque Papas, aplicamos una rotación de entre seis y ocho años. Dado que la papa es una solanácea, se debe evitar usar otros cultivos de solanáceas que sean hospedadores de las mismas enfermedades. Como alternativa a la producción de papa, hacemos rotaciones con soja, girasol, trigo, maíz, y pasturas. Estos cultivos tienen necesidades nutricionales diferentes a las papas; al consumir ciertos compuestos del suelo y aportar otros, cada especie colabora a mantener el equilibrio necesario para contar con un suelo saludable.

 

El valor de un suelo sano

Adscribiendo al concepto integrador de “One health” que procura integrar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas, en El Parque Papas creemos que es fundamental mantener un suelo sano. 

Ya que la tierra es la base para la producción de alimentos ricos en nutrientes para la población. Un suelo sano redunda en la presencia de microorganismos benéficos para las plantas, que a su vez evitan el desarrollo de patógenos y plagas. Además, protege contra la sequía reteniendo la humedad adecuada, evita la erosión, reduce la probabilidad de inundaciones al absorber más agua y retiene más carbono manteniéndolo fuera de la circulación atmosférica.